miércoles, julio 27, 2011

Franco y el poder (8: el órdago)

Todas las tomas de esta serie:


En la primavera de 1941, como anunciaba en el anterior post sobre este tema, el falangismo irredento cantó órdago. Pero bien es verdad que, viendo las cosas con perspectiva histórica, el órdago en sí ya llevaba la semilla del fracaso. Si algo demostró Hitler en la denominada Noche de los Cuchillos Largos es que la forma fascista de hacese con el poder es llevarse por delante al contrario, no hacerle un jaque e invitarle a dar el siguiente movimiento. El que deja margen de maniobra a su contrario es porque no tiene un control suficiente sobre la situación, y éste es el factor que Serrano y los suyos no parecieron entender.