jueves, mayo 15, 2014

El hombre que sabía hacer las cosas bien (10)

El joven y prometedor burócrata comunista Leónidas Breznev heredó una tierra teóricamente independiente situada donde Cristo perdió la tarjeta sanitaria de la Comunidad de Madrid y que puede considerarse un buen ejemplo del tipo de panachés humanos creados por el estalinismo. Porque uno podrá pensar que Kazajstán estaba formada de kazajos. Error. En realidad, aquella república, además de por locales, estaba poblada, en bastante proporción, por alemanes residentes en las riberas de Volga que habían sido desterrados allí durante la segunda guerra mundial, chechenos (ésos que luego volvieron a casa para poner bombas), polacos, e incluso descendientes de los ucranianos que utilizara el zar en el siglo XIX para colonizar aquellas tierras, y que todavía se sentían ucranianos en mayor medida de que kazajos. Por no citar las miles y miles de personas de otros variados destinos que habían sido deportados, ellos o sus familias, por la policía zarista, o por la comunista.

lunes, mayo 12, 2014

El hombre que sabía hacer las cosas bien (9)

El imperio dictatorial de Iosif Stalin desapareció dejando tres herederos, cada uno de ellos poseedor de uno de los tres pilares de la URSS: Kruschev controlaba el partido, Beria la policía, y Malenkov la maquinaria estatal.

Beria fue, de los tres, el que estuvo menos ágil y más torpón. Da la impresión de que al georgiano, que probablemente temía ser purgado por Stalin, le bastó con la muerte de aquél a quien consideraba el origen de todos los peligros contra su persona; y, consecuentemente, no se dio cuenta de que había una lucha por el poder que realizar, una lucha en la que sus dos contrincantes no tardaron en aliarse.