miércoles, enero 14, 2015

Nacht der langen Messer (2: El cabreo de Hindenburg que lo empieza todo)

Te recuerdo que antes de seguir leyendo te hemos recomendado que pases por una cabina de descompresión.


La primavera de 1934 es un periodo efervescente para Alemania. Especialmente en la cúpula del poder, donde, desde la victoria electoral del nacionalsocialismo, una pregunta aparece en todas las tertulias: ¿quién sucederá a Hindenburg?

El viejo mariscal tiene mil años y su salud está flaqueando de una forma preocupante. Hindenburg es totalmente consciente de este deterioro, pues, cada vez más, tiende a quedarse en su feudo de Neudeck, alejado, literalmente, del mundanal ruido. Y casi nunca convoca a Adolf Hitler para que despache con él. Presidente y canciller es como si no se conociesen.

lunes, enero 12, 2015

Nacht der langen Messer (1: cabina de descompresión)

A lo largo de una serie de posts, voy a contarte lo que sé de la Noche de los Cuchillos Largos o, si lo prefieres, de esa especie de golpe de Estado dentro del Estado que realizó Adolf Hitler, y del que la consecuencia más conocida, pero no necesariamente la más importante, fue la muerte de Ernst Röhm y el desmantelamiento de sus Sturmabteilung o, como mejor se las conoce, SA. Que no son sociedades anónimas, sino secciones de asalto.

Este relato, como todos los relatos históricos de una mínima calidad (y éste, sin grandes ambiciones, pretende ser aseado), supone que debes de sumergirte a una profundidad a la que no vives. Que tienes que bucear en el tiempo y situarte en un punto del océano de los hechos que le han ocurrido al hombre, o que el hombre ha provocado que ocurriesen, que está a una profundidad distinta que aquél en el que tú has nacido y vives. Dentro de décadas, otros tendrán que hacer el mismo ejercicio de descompresión que has de hacer tú hoy para poder entenderte a ti y a tu tiempo: el día de hoy. Con seguridad, el día de hoy, dentro de cien años, estará caracterizado por una serie de lugares comunes, en los que además, como hoy, los historiadores serán los primeros en caer, que tenderán a simplificar la enorme complejidad del día presente. Pues bien: exactamente lo mismo le ocurre a la Alemania nacionalsocialista, y te ocurre a ti que lees esto en el año 2015. Antes de salir de las profundidades del presente, tienes que descomprimirte.